miércoles, 1 de diciembre de 2021

EL SUEÑO DE MARIO

Los seres humanos anhelamos tantas cosas en la vida, dinero, una casa bonita, un buen carro, confort, un gran amor, etc. Si acumulamos muchas cosas materiales, casi siempre, el gran amor no llega o vice-versa. Cuando abunda lo material, en el transcurso del tiempo, ésto nos va hartando ¿ recuerdan ? El departamento soñado que se hizo realidad, el auto tan mono del que se enamoró nuestra princesa, el traje preciso que nos entallaba tan bién, la cuenta bancaria que tanto añorábamos, los viajes, en fin...Los años van pasando y el "depa" soñado va dejando de ser tal, ahora queremos una casona rodeada de jardines a lo "Beverly Hills", el auto tan mono ya no lo es tanto, ahora se ha transformado en auto chancho porque ya no importan los cuatro granitos de polvo que limpiábamos con tanto celo ni que los niños inocéntemente les pongan las manos encima ( ¿ recuerdan a ese atorrante que desfiguró a un menor a puñetazos en el rostro porque había "rayado" su carro ?), no, ahora queremos esa máquina que vuela como el viento sobre las pistas o que usa las mismas para levantar vuelo convertido en un pequeño avión, con GPS y computadoras incorporadas; a la Princesa ya la vemos como a una "vieja chancluda" (1) y empezamos a "tirarle lente" (2) a la secretaria, a la vecina; ya nos incomoda la ropa que habíamos comprado y nos quedaba "tan bacán" (3), y nos sigue quedando bacán, lo que sucede es que ya perdió relevancia y ahora queremos un saco de $ 3000.oo (claro, si somos políticos que cogieron la "teta estatal", mafiosos o vulgares ladrones con terno- que viene a ser lo mismo. Claro que hay gente decente que compra con la suya...pero a ellos se les puede contar con los dedos de las manos ), aunque nos quede horríblemente mal y es que ahora no interesa la estética sino la palanganería; la cuenta en los bancos locales ya no nos contenta, ahora queremos abrirlas en Suiza o en el Gran Caimán; los viajes ( si nos hemos esforzado tanto como para hacer mucho dinero o hemos robado con desesperación más que con ambición- como roban los que tienen el turno de la "teta"- ), los habremos efectuado, literalmente, por todo el mundo y ahora quisiéramos viajar ( como desean los multimillonarios en los EEUU ), a la luna en alguno de los Challenger de LA NASA.

UN TEMA DE SATURACIÓN

Hablando en términos de normalidad, los seres racionales, tendemos a saturarnos de las cosas. Con qué afán nos abalanzamos sobre el más delicioso potaje hasta, como se dice, "reventar"(4); algunos sienten escalofríos cuando les ofrecen un "poquito más"; bueno aquí hablamos de un hartazgo momentáneo. Si hablamos de las posesiones, sucede lo mismo pero a largo plazo...solo que una vez que sucede ya no hay marcha atrás. La sensación de vacío es tal que nada la llena. Recordemos a los Divos de Hollywood (por citar a quienes viven de la suya), por lo general es tal la cantidad de dinero que acumulan que, con el tiempo quedan pocas cosas sobre la tierra de las que pueden disfrutar. Entonces empiezan las visitas al Psiquiatra cada vez con más frecuencia hasta que aún esto no basta. Recuerdo al Hollywood de hace años, habían artistas tan famosos que Uds. deben recordar, sus nombres no interesan pero si el hecho que también recordarán. No recuerdo bien si el lugar era una de las localidades del Himalaya, en la India. Ahí había un Gurú muy joven que se había hecho famoso ( mis contemporáneos que tienen "sin cuenta", lo deben recordar). Los actores más famosos del cine norteamericano lo iban a ver para que les dijera "cómo vivir"...Hasta ahora me pregunto cómo terminaría el mocoso(5) aquel con tanta "basura sicológica" que le arrumaron...a los 18 años supongo que tendría un nivel espiritual superior a los de su edad pero eso no significaba que a esa edad había "descubierto" el secreto de la existencia. Cómo tyerminaría aquel joven no sé, pero si que muchos personajes del Séptimo arte continuaron consumiendo alcohol, drogas, etc. y otros se suicidaron.

Ahora podemos explicarnos porqué, algunas vez, vimos documentales de multimillonarios que regalaron su fortuna o aquellos super acaudalados empresarios japoneses que en actos de humildad buscaban una catarsis espiritual yendo anónimamente a limpiar baños públicos. No es malo aspirar a tener comodidad y lo que ambicionamos en la vida pero, como vemos, cuando deseamos cosas en forma desmesurada...nos saturamos.

LA TERRENAL Y EFÍMERA GLORIA

Ahora hablemos de nuestro ámbito subjetivo. Qué agradable es sentir una salva de aplausos en reconocimiento de algo nuestro, pero si nos volvemos famosos y ésto se torna en una constante, habrá también una saturación del ego ?...bueno no soy Sicólogo y en mi país los hay muy profesionales y capaces pero me pregunto: ¿porqué entonces los más famosos que viven en la cresta de la popularidad mundial tienen problemas ?. No pecaré de metiche en campos ajenos pero alguna vez, después de una gran satisfacción luego de un pequeño triunfo personal y luego de un lapso de aquello sentía aridez ?.

Recuerdan una película que se llamaba "GARRAS" ?. El argumento consistía en que, en cierta aldea del Africa, un león había aprendido a comer carne humana. Esta bestia asesina iba diezmando a la población. Como extrañamente sucede en la vida, los aldeanos, como es lógico, no eran novatos en la caza de estos animales, pero a éste no lo podían ultimar. Entonces el caso se pone en manos de un cazador de leyenda (Michael Douglas). Una mente endiabladamente efectiva y certera en el arte de matar los más feroces animales salvajes frente a una infernal, y muy evasiva, criatura que comía hombres teniendo la selva entera para alimentarse. En resumen, aquel cerebro de cazador, estaba por colapsar a pesar de toda su inteligencia y habilidades; no atinaba a una respuesta ni en el campo instintivo ni en el lógico...bueno, cuando los expectadores en plena tensión queríamos sugerirle que mejor llame al ejército africano...toda la tensión de la sala se descarga,por fin, cuando el animal cae abatido. Luego se le aprecia al cazador un poco desfalleciente luego del desenlace, no se le ve saltando en "una pata", la cámara magistralmente enfoca el rostro agotado del cazador mientras mira al animal abatido y en esa mirada se refleja el respeto del hombre por aquella bestia satánica que, habiendo dado tanta lata, ahora yacía inerme y sin vida. Como a veces sucede entre dos guerreros enemigos de la misma valentía y arrojo, el que vence y mira a su rival que yace en tierra no intenta destasarlo en pedacitos sino que mientras lo mira le rinde honores sintiendo admiración por el vencido.

DORI

Asi las cosas tantas veces sin pensar empiezan

cual si lo espontáneo y el azar al tomar forma

hiciéranlo tan solo como norma

por mostrarse fugazmente ante la angustia

de ojos mentales que inhalando vida.

profudamente en el mirar se inician.


Tal vez será, pienso yo Dori,

que estando dos almas tan cercanas

fueron primero dos formas humanas

distanciadas apenas por el casi        

de no mirarse a través de sus ventanas.


Precisamente porque ansío vivir de lo espontáneo

no frecuento jardines donde rosas

difieren en colores, convergen en lo hermosas;

su belleza, su fragancia exhiben al foráneo

que imperceptiblemente así se desencanta...

por el simple y natural hecho de ser tantas.


Quisiera extasiarme a cada instante de lo raro

embriagarme, embelesarme hasta saciarme de lo extraño

orientarme, sin pensarlo , hacia un pantano 

y al mostrarse aquella flor que no buscaba

cogerla y perecer en el instante

o seguir y llevar siempre conmigo su perfume

que sin sentirlo con locura yo anhelaba.


Dori, tu como la flor de aquel pantano,

nosotros, como tantas otras flores,

cumplimos todos el destino inexorable

de perder formas, colores y perfume; 

lo que no debe ser jamás terrible

porque al vivir no solo de lo que el resto propone

y olvidando que la vida es una escala de ilusiones

sintamos el anhelo de ver siempre lo profundo.


Tal es la visión que tiene  el pensamiento 

de quien sabe que ante tales ojos , muy en vano,

pueden formas, colores ni perfumes extraviarse   

pues ellos serán siempre, siempre los mismos,

en todas las semillas que tu y yo engendremos.


T- 01- 08- 76.    

10 a.m- 2 p.m.