miércoles, 1 de diciembre de 2021
DORI
Asi las cosas tantas veces sin pensar empiezan
cual si lo espontáneo y el azar al tomar forma
hiciéranlo tan solo como norma
por mostrarse fugazmente ante la angustia
de ojos mentales que inhalando vida.
profudamente en el mirar se inician.
Tal vez será, pienso yo Dori,
que estando dos almas tan cercanas
fueron primero dos formas humanas
distanciadas apenas por el casi
de no mirarse a través de sus ventanas.
Precisamente porque ansío vivir de lo espontáneo
no frecuento jardines donde rosas
difieren en colores, convergen en lo hermosas;
su belleza, su fragancia exhiben al foráneo
que imperceptiblemente así se desencanta...
por el simple y natural hecho de ser tantas.
Quisiera extasiarme a cada instante de lo raro
embriagarme, embelesarme hasta saciarme de lo extraño
orientarme, sin pensarlo , hacia un pantano
y al mostrarse aquella flor que no buscaba
cogerla y perecer en el instante
o seguir y llevar siempre conmigo su perfume
que sin sentirlo con locura yo anhelaba.
Dori, tu como la flor de aquel pantano,
nosotros, como tantas otras flores,
cumplimos todos el destino inexorable
de perder formas, colores y perfume;
lo que no debe ser jamás terrible
porque al vivir no solo de lo que el resto propone
y olvidando que la vida es una escala de ilusiones
sintamos el anhelo de ver siempre lo profundo.
Tal es la visión que tiene el pensamiento
de quien sabe que ante tales ojos , muy en vano,
pueden formas, colores ni perfumes extraviarse
pues ellos serán siempre, siempre los mismos,
en todas las semillas que tu y yo engendremos.
T- 01- 08- 76.
10 a.m- 2 p.m.