LAS SILICONAS Y EL MORBO

En la llamada "Era Victoriana", o sea durante el reinado de Victoria I (Inglaterra, 1819 - 1901), la corriente moral del "Puritanismo" estaba en su apogeo y su expresión máxima abarcaba al sector femenino. Las damas vestían recatadamente con telas de tonos oscuros. Los vestidos empezaban cubriendo el cuello y se prolongaban hasta los pies. Sobre la cabeza, por lo general, un sombrero del que usualmente colgaba un velo que estaba delante del rostro, es decir, en aras del pudor y el recato; las mujeres debían observar estas normas.

Ahora, veamos un pequeño ejemplo al recordar " La Ley Seca" (Chicago- EEUU, 1920). Claro que esta prohibición era más directa pues ya no era del tipo moral sino más bien una Ley Federal, pero en el fondo, y para el caso; representaba un obstáculo para el afán libertino que siempre caracterizó al hombre. Estaba prohibida la venta y el consumo de alcohol. De ésto se aprovechó la mafia (con Al Capone a la cabeza) para traficar monstruosas cantidades de licor por lo bajo y logrando, asimismo monstruosas cantidades de dinero... A más prohibición, más prurito de consumo y venta ilegal.

Ahora volvamos al primer punto: Uds. creen que el pudor y el recato cotidiano era en realidad un freno para las bajas pasiones ?... En realidad, detrás de las paredes y las cortinas abundaban las orgías especialmente en las "altas esferas" y por supuesto los mafiosos, que nunca faltan, obtenían fortunas con la prostitución. En el fondo de todo ésto sucedía sencillamente que el morbo(*), tanto masculino como femenino, crecía incontenible cada día por las limitaciones a las que su curiosidad y deseo estaban socialmente sometidos. Por supuesto, no todo el mundo se tiraba al vicio, por lo que en la mayoría el deseo era elevado... pero estaba contenido. En ese contexto, cuando una dama quería entusiasmar a un galán, o a un grupo de ellos... simplemente levantaba la falda hasta enseñar sus tobillos... lo que bastaba para hacer "aullar" y acelerar el corazoncito de los admiradores.

Con el tiempo, las faldas iban subiendo hacia las rodillas y los escotes iban bajando. Así poco a poco llegamos al bikini, a la tanga, al fio do dente (hilo dental), al topless (sin brassiere o sostén), etc. ( para no hablar del Nudismo).

Por fin llegamos a la permisividad periodística en terrenos de la pornografía, ésto mismo era asequible en salas de cine (especialmente durante la crisis de éstos con la
aparición del Betamax y el VHS), las mismas que sobrevivieron pasando este tipo de películas... hasta que llegamos al Internet, donde todo el mundo, entre otras cosas, tiene pornografía gratis; incluso los niños. Es de suponer entonces, que, ante tanta libertad; los niveles de morbo actuales, ya no son los de antes.

Recordamos entonces que antaño el hombre se entusiasmaba mirando los tobillos de las damas para que ahora la morfología femenina sea de pleno dominio de los curiosos parroquianos. Recuerdo, cuando joven, que me entusiamaban un par de buenas "delanteras" acompañado de un buen derrière (o "cola", como le dicen ahora). Pero antes no se conocía el uso de las siliconas para aumentar zonas "críticas" en una fémina, por lo que uno admiraba algo que, sabía, era natural. Hago este comentario porque últimamente se puso de moda el implante de siliconas en artistas, reinas de belleza, vedettes, etc. Llegó a tal extremo la cosa, se volvíó algo tan cotidiano y corriente que, francamente, este tema logró agotar el morbo; al menos a quien suscribe (jejeje), pues "cualquiera" podía tener "encantos" artificiales y bueno... ese terreno ya estaba muy manoseado para interesarle a alguien. Ahora cuando veo a una mujer con "demasiados" atributos... bueno... ya tengo el veneno de la duda...

Hace unos días ví en los periódicos a una conocida vedette cuyo implante de siliconas en uno de los senos, le había producido cáncer... sentí tristeza de que en aras de algo que ya no produce tanto rédito, tenga que exponer así su vida.

Lo que aquí les comento no lo he leído en ningún sitio, es más, cuando aún no tenía este espacio; esperaba que alguien hubiera emitido alguna opinión... o quizá ya se hizo y no lo he leído. De todas maneras me dirijo al sexo opuesto en el sentido de que sepan que seguramente el hombre vuelva a valorar lo natural en una mujer, que los kilos de siliconas que se pongan encima no opaquen los atributos naturales e internos de la mujer sencilla e inteligente, que las siliconas no decidan artificialmente la elección de una reina de belleza... Ahora unos senos naturales o una colita ídem, tendrán el atractivo de lo original y honesto... Ahora ya no es cuestíón de morbo sino de considerar a la persona en sí... valorarla... tanto que con el tiempo quizá una mujer nos haga "aullar" con la sencillez de una buena personalidad o quizá... enseñándonos una rodillita........... no?.

(*) Morbo: Del Latín Morbus= Enfermedad.