sábado, 15 de noviembre de 2008

NORMALMENTE CAMINAMOS DORMIDOS ?

Sabemos bien que los que caminan dormidos son los sonámbulos. Sin embargo hay quienes dicen que no solo ellos hacen eso.
Según la Sicología oficial, existen dos estados de la conciencia: La Vigilia y el Sueño. Pero en la historia del hombre siempre han abundado los testimonios sobre un estado de conciencia superior al de la Vigilia: La Super Conciencia, un terreno de la mente donde habita la creatividad, la meditación profunda, el ingenio, la inventiva. etc. La persona que accede a ese nivel de super conciencia experimenta una especie de iluminación donde ve con claridad lo que no haría en un estado de conciencia normal. A todos nosotros nos ha pasado alguna vez... cuando se nos enciende una idea, sobre todo, cuando hemos estado dando vueltas a un tema en la cabeza, de repente... Zas! se nos aclara la mente y vemos con lucidez lo que buscamos. En las historietas era clásico cómo representaban esto, verdad ?: Mediante un foco encendido... recuerdan?... Aunque sólo sea por décimas de segundo, alguna vez hemos pisado esos terrenos. Sin embargo hay quienes lo hacen a menudo: los genios de la Música, los grandes Poetas, los monstruos de la Invención, etc. Ellos tienen esa facilidad por que son personas que constantemente están pensando sobre algo donde han puesto la atención. Sin embargo nosotros, los seres comunes, lo hacemos sin querer cuando algo nos preocupa y estamos que lo enfocamos a toda hora de nuestra vigilia... Pero la mente sigue trabajando... y al final, el rato menos pensado tenemos la solución; no se nos iluminó el cerebro, sin embargo, a fuerza de machacar, encontramos el camino. Y de allí qué... volvemos a nuestro estado normal de vigilia donde se nos pasan las cosas, se nos acumulan los problemas, etc. Mientras no sea algo que nos remezca como para ponernos a pensar. Los creadores en cambio lo hacen constantemente por que es parte de su quehacer diario: Meditar, reflexionar con profundidad... y generalmente, cuando mueren,... no será por el Alzheimer, ¿verdad ?.

Antes de pasar al otro tema, relacionado con ésto, les voy a contar la pequeña historia del sabio Arquímedes; a propósito de la meditación: Resulta que los ejércitos romanos a cargo del general Marcelo, habían sitiado la ciudad de Siracusa (en la isla de Sicilia), donde vivía Arquímedes. Cuando por fin lograron tomar la ciudad, el general Marcelo ordenó a los soldados que respetaran la vida del sabio. Pero éste estaba tan concentrado en un problema que ni siquiera se dio cuenta de la victoria del enemigo. Un soldado que no lo reconoció, irritado porque el sabio ni siquiera le contestaba... lo mató. Esto como un ejemplo de la gran concentración que alcanzan hombres de una gran disciplina.

Ahora veamos un ejemplo de este gran hombre que nos grafica lo relacionado al momento en que accede a la super conciencia luego de la meditacíon: Hierón, rey de Siracusa, había encargado a un joyero la confección de una corona; y aquel sospechaba que éste estaba usando mayor cantidad de plata a fin de robarse el oro. Pero cómo descubrirlo si, estando la corona hecha, no podía hacerse por diferencia de pesos... era una cuestión de diferencia de densidades: pero en aquel tiempo la fórmula para ésto, no existía. Entonces el rey encarga la tarea al sabio, y éste andaba cabezón con aquel problema, día y noche. Así pasaba el tiempo hasta que un día estando en la tina de baño, siempre pensando, se le iluminó el cerebro y salió desnudo de la tina; corriendo y gritando ¡ EUREKA !, ¡ EUREKA ! (¡ LO DESCUBRÍ !).

Los seres normales andamos por la vida entre el estado de vigilia y el del sueño, en un estado de casi modorra en donde pasamos por desapercibido lo realmente importante de la vida. Se cuenta que Bodhidarma, fundador del budismo Zen, un día que estaba meditando, se durmió y (según su pensamiento), volvió a caer en el estado de conciencia habitual de la mayoría de los hombres. Esta falta le pareció tan horrible que se cortó los párpados.

"DESPIERTA, HOMBRE DORMIDO, ¡ DESPIERTA !". Desde el Evangelio hasta los cuentos de hadas, encontramos siempre la misma invocación.

A PROPÓSITO DE LOS CUENTOS DE HADAS

Quién no recuerda cuando en nuestra infancia nos contaban, o leíamos cuentos sobre la Princesa y el Sapo Encantado, La Bella y la Bestia, la Bella Durmiente, etc. Siempre tuve la idea de que estos cuentos fueron creados por gente tan sencilla y amante de los niños con la sola finalidad de entretenerlos. Pero si revisamos bien el asunto, al menos yo ya a mis años, nos damos cuenta que éstos tienen un transfondo que trasciende largamente la mera intención de entretener. Los autores de estos cuentos inmortales, si fueron gente sencilla pero de mucha profundidad espiritual: poseían la lucidez (digamos la superconciencia) de crear algo para enseñar con grandeza divirtiendo a la vez a un niño y, tal vez, dejarle un mensaje subliminal para cuando grande... pero de qué valdría si al crecer vive en estado de semi-conciencia... el mensaje se diluye. Se supone que cuando niños, no nos pueden enseñar con refranes y ya de grandes escuchamos y nos emocionamos con hermosos refranes que solo entendemos por un momento de lucidez... para luego caer en nuestro estado "normal" . Pero qué es lo que dejamos atrás, por lo general en estos hermosos cuentos ?... Veamos:

EL SAPO ENCANTADO

- Una jóven busca el amor de su vida tratando de encontrarlo en un Príncipe Azul. Un día cree encontrarlo, pero luego se da cuenta que él no era. Claro, era guapo, tenía esa sonrisa que la embrujaba, sabía hablar muy bonito, se vestía súper bien, etc., pero si ella era sensible se daba cuenta que a pesar de todo eso... le faltaba algo. Luego descubre con el tiempo que no era lo que quería, etc, etc. Con el tiempo, los príncipes azules se van sucediendo sin que ella lo encuentre realmente. Podríamos plantear un montón de situaciones, pero sigamos... Pasa el tiempo y en un momento dado, por esas circunstancias de la vida, tiene que tratar forzosamente con un "sapo horrible". Con el paso del tiempo va encontrando en él cosas hermosas aún sin darle el primer beso... Va descubriendo que en ese sapo está realmente el Príncipe que ella buscaba... Pero esto lo logrará razonando, meditando, reflexionando... es decir DESPERTANDO.

LA BELLA Y LA BESTIA

Sucede que a veces los seres que, por su aspecto, son rechazados por la sociedad; desarrollan por eso mismo una especial sensibilidad espiritual. Las personas cuya vida es muy cómoda y sin contratiempos son, por lo general, personas vacías; y si son favorecidos por la naturaleza peor (con honrosas excepciones por supuesto). Las personas desfavorecidas viven limitadas en muchos aspectos en todos los ámbitos en que se desenvuelven. Esto significa sufrimiento, dolor, marginación constante y hasta maltrato físico. En muchos casos ello implica la anulación del ser, no significando eso que no haya quienes desarrollan un mundo maravilloso dentro de sí, donde el arte, la habilidad, los dones espirituales y el alma misma... crezcan hasta niveles inconmensurables; pero ello no quiere decir que esas características las lleven colgadas como letreros en el pecho... Y, si fuera factible que lo hicieran, la modestia y humildad que implícitamente van de la mano con la consecuente madurez; no lo permitirían.
Las personas que navegamos en el ciberespacio, tenemos la posibilidad de este tipo de encuentros. Es posible, cuando hay sensibilidad, intuir a la otra persona... pero todo se esfuma en cuanto se produce el encuentro físico; por lo que es más factible que esto se produzca cuando, por las circunstancias, alguien logra descubrir el mundo maravilloso que existe dentro de estos seres no favorecidos por la naturaleza pero si por Dios... pues es Él quien los provee.

LA BELLA DURMIENTE

Existen seres cuya belleza espiritual duerme el sueño eterno dentro de sí. Por diversas causas, en el transcurso de su vida, se encierran dentro de sí; desconfían de todo y de todos... Hasta que un día llega ese príncipe o la princesa llevando el verdadero amor y sintonizando por empatía con el o la durmiente abriendo, liberando y aflorando todo ese mundo interno con un dulce beso de amor...

No hay comentarios: